10 de març 2009

Ilha de Mozambique

Una de las joyas de este país, y para mi de momento el lugar mas interesante, es una pequeña isla en la mitad norte de la costa: Ilha de Mozambique.

La importancia del lugar queda manifiesta cuando vemos que con el tiempo fue capaz de traspasarle el nombre al país que la albergaba y de hecho fue su capital hasta el siglo XVIII. Visitada por Vasco de Gamma en su primer viaje, ya era conocida mucho antes por los árabes que la habitaron en convivencia con los africanos autóctonos. Es precisamente esta mixtura cultural su principal atractivo.

Su cercanía a la costa y la poca profundidad de las aguas que la rodean facilitó la construcción de un pequeño puente que permite el tráfico de personas y vehículos. En mi caso llegué en la caja trasera de un camión que hacia las funciones de autobús interurbano. La falta de paredes y la posición elevada donde me encontraba me ofrecían una vista privilegiada del paisaje cuando realizábamos los primeros metros hacia la calle central. Aunque el panorama no se asemeja a nada que hayas visto anteriormente en libros o fotos no necesitas muchos conocimientos para sorprenderte con el aire islámico que tiene este primer tramo. A ambos lados lados de la orilla se divisan las mezquitas, pequeñas edificaciones y vivos colores en las ropas de las mujeres.

Rápidamente, cuando entramos en la calle principal, el ambiente se vuelve mucho mas africano. Las viviendas aquí se encuentran muy por debajo del nivel de la calle debido a que los portugueses utilizaron las tierras para construir la fortaleza que se encuentra al final de la isla. Una vez vences el temor inicial de descender a estos barrios descubres que su profundidad aísla la zona del entorno. Construcciones de barro y caña parecidas a las que vi durante el trayecto para llegar a Ilha parecen ignorar que unos peldaños más arriba existe otro mundo que situarías a mas de cuatro mil kilómetros.

El último ingrediente de esta ensalada cultural son los portugueses que se establecieron en la mitad norte. Diversos edificios coloniales, la mayoría en deplorable estado de conservación y incluso algunos semiderruidos, se entrelazan con viviendas de una o dos plantas en igual estado. En conjunto un aire muy mediterráneo (y post-apocalíptico si, pero mediterráneo al fin y al cabo..) que mas de una vez me recordó a Vilamaniscle, un pequeño pueblo interior del Alt Empordà con el que por razones familiares tengo bastante contacto.

Actualmente Ilha de Mozambique es patrimonio mundial de la Humanidad por la UNESCO y existen diversas actuaciones públicas y privadas para rehabilitar la isla. Las malas lenguas dicen que la quieren convertir en un centro turístico de lujo que obligaría a sus habitantes a abandonarla debido a los precios, reduciendo el lugar a un conjunto de hoteles y restaurantes. La verdad es que existen bastantes rehabilitaciones de viviendas que por lo que pregunté van en ese sentido, pero aún falta mucho para llegar al destino que le atribuyen.

Los niños de la isla disfrutan de una manera irracional cuando les haces fotos!

Así que ya sabéis: si queréis visitar esta isla, considerada una de las perlas de la costa indica africana, aún estáis a tiempo… pero tampoco os podéis dormir!!!





3 comentaris:

Unknown ha dit...

Prenc nota per visitar-la abans no la converteixin en Port Aventura.
Bones festes

Unknown ha dit...

Hyban!!!! un besico, guapísimo!!!

Me encanta leer tu blog... por momentos consigo respirar esa apacible tranquilidad que se desprende de tus vivencias!
Gracias por hacerme viajar entre semana!!

Un besico!!!! y disfruta!!! (ah, y luego escríbelo!!!)

gnoki ha dit...

TEMPLARIOO!!!

... q grande! te esta saliendo lo que podriamos denominar un blog Thalassa en toda regla. Instructivo, bonito y relajante a partes iguales!

Estoy con Sara, no fisicamente purtroppo :'(, gracias por hacernos viajar entre semana!!

Un abrazo METAL!