U.S.A., U.S.A.!

Me confesaba una yanqui durante la visita al Serengueti que a los africanos les caían mejor los USA que Europa. No me extrañó… con lo que les cuesta a veces a esta gente dar un palo al agua, que les venga un país especializado en asistencialismo y con un montón de dinero, pues resulta fácil de agradecer, no? A esta admiración solo le faltaba que entrara en escena Barack Obama… Por si alguien lo dudaba, se lo confirmo yo aquí: Barack Obama en África es Dios, o aun mas allá, es el Che Guevara del siglo XXI (cada vez que leo esta frase estoy mas orgulloso de ella!!)

Tras ser expoliados y sometidos por el colonialismo, convertirse en títeres durante la guerra fría y acabar siendo valorados solo por sus recursos naturales, que “uno de los suyos” (con todas las comillas del mundo, creo que llevo mas tiempo en áfrica yo que Obama) llegue ahi arriba mas que esperanza creo que les devuelve algo de la dignidad que se les ha negado en los últimos 400 años.

La áfrico-obama-mania es, al igual que la política en estos países, bastante superficial: Obama gusta por ser negro y africano, poco mas. Si preguntas a la gente sobre que tipo de políticas defiende te miran con cara extraña, sin entender exactamente de que estas hablando. (“…es uno de los nuestros, que mas puedo decir?” me resumía un joven en Eldoret). De igual forma los políticos locales se deshacen a su lado, mas por interés propio que otra cosa (hay un texto de Mia Couto (en portugués) muy bueno que critica toda esta falsedad).

Mi primera experiencia con esta obama-mania fue pocos días después de las elecciones. Un policía mozambicano estaba reinterpretando el código de circulación para intentar multarme por un giro a la derecha que acababa de realizar. En medio de toda su retorica me soltó que “…además ahora los negros estamos gobernando América, así que debes acostumbrarte a que tengamos razón”. Yo le di un par de golpes al hombro (en Mozambique puedes permitirte estas cosas con la policía), me reí por su comentario y le dije que no iba a pagar. 10 minutos mas tarde finalmente pude irme.

Desde que estoy viajando he ido viviendo un poco de todo: me he cruzado con bastantes tiendas donde todo era Made-in-Obama (relojes, tejanos, pulseras, camisetas…), muchos autobuses olvidan la pasión por el futbol y se han disfrazado de bandera americana con el rostro de su amado presidente o viendo un partido de la copa confederaciones (no soy un gran seguidor ni del futbol ni de España, pero cuando estas tanto tiempo lejos de casa pasan estas cosas) los locales (en este caso en Moroto, Uganda) animaban a USA a gritos de “Obama!, Obama!” y se burlaban de mi por ser español y estar perdiendo.

Con tanta pasión por el medio, visitar Kenya (donde nació el padre de Obama) se me anticipaba como el sumun de esta admiración. Tampoco ha sido para tanto, incluso me atrevería a decir que he visto mas merchandaising en Tanzania que Kenya… de todas formas forcé un poco la ruta para estar unos cuantos días en Kisumu y poder visitar Kogelo, la aldea natal de su padre, y chafardear como ha influido ser origen de tan famoso hombre.

Siendo aun senador, Obama visito en el 2005 Kogelo. Entre otras cosas aprovecho para inagurar la nueva escuela secundaria, que evidentemente lleva su nombre, en la que contribuyo para su financiacion.

El viaje hasta allí es algo complicado. Kogelo es tan pequeño que no ha y transporte publico (de hecho no hay ni carretera asfaltada…), asi que tienes que apearte unos 10 km antes y buscar una moto que te lleve hasta el pueblo. Al bajar del bus todos me empiezan a gritar “Kogelo, Kogelo, Obama!!”, escojo una moto, pactamos el precio y partimos hacia allí. Tras unos 10 minutos llegamos a un conjunto de unas 20 casas que supongo será Kogelo. El motorista sin embargo sigue recto y tras unos 800 metros para la moto delante la puerta principal de una casa totalmente vallada. No hay otras casas alrededor, solo un coche aparcado. Miro el terreno interior y me fijo en unas tiendas militares y un par de policías sentados en una silla. Miro al motorista con cara extrañada… Que es esto? Donde estoy?

- Esta es la casa de la abuela de Barack Obama, la Abuela Sarah.

Me parece muy bien, pero yo estoy aquí para ver el pueblo, hablar con la gente… ver la casa de la abuela es curioso pero…

- No, no… puedes entrar y hablar con ella!

????? De verdad? Me giro y miro a los guardas. Les hago señas de si puedo pasar y me dan la bienvenida.

- Date prisa! Escribe tus datos en el libro y ves para la casa, la Abuela Sarah esta a punto de irse!!

Totalmente asombrado relleno mis datos y me dirijo hacia la casa. Sarah esta sentada custodiada por su traductor-asistente (la mujer no habla ingles) y dos turistas estadounidenses que vienen de Utah y la tratan como si fuera su propia madre. Gracias a que se algo de swahili puedo saludar a Sarah y luego explicar al asistente quien soy. La mujer escucha con atención y cuando oye que trabajo para una ONG se pone toda contenta y me da un beso. Mientras tanto los dos turistas están haciendo fotos de todo mientras se les va cayendo la baba. Yo miro a mi alrededor buscando la cámara oculta.

En las sillas centrales se sienta la Abuela Sarah y su interprete. Alrededor turistas y curiosos.

Dos minutos después sale mas gente del interior de la casa y empaquetan a la señora en un 4x4, tiene una reunión con el Kenya Comercial Bank. Me despido (en swahili) y se va. Los yanquis también se van totalmente felices, como cuando un niño ve a Mickey Mouse. Al salir de la casa llega una furgoneta con 6 chicas procedentes de Australia, Inglaterra y Nueva Zelanda que casi se ponen a llorar cuando les digo que Sarah acaba de irse, como si se les hubiera estropeado la mitad de las vacaciones...

El verdadero motivo de mi visita a Kogelo: conocer a sus gentes, como esta campesino que posa junto a la foto su "querido" vecino.

Vamos que la Abuela Sarah se ha convertido en una especie de mono de feria, que recibe visitas de personas que no entiende y pasa el ratoejerciendo como de “embajadora de buena voluntad” en diversos actos sociales que se hacen en la zona. Aunque a mi me parece bastante degradante tengo que reconocer que la mujer parecía feliz…

El famoso pueblo de Kogelo... ya veis, la linea que separa ir por la calle sin calzoncillos a ser el presidente de USA es una afortunada beca a Hawai que recibio el padre de Obama.