9 d’oct. 2009

No tan tarde...

Curioseando una guía en Malawi descubrí que en el norte de Kenya, a principios de agosto, se celebraba una carrera internacional de camellos, Aún faltaban 4 meses para eso, pero era la excusa perfecta para plantearme el viaje sin prisas, que era precisamente lo que pretendía.

La suerte quiso que en Nairobi conociera a David, una especie de Jesucristo Superstar de Vallecas, que tras estar viajando varios años por la zona ahora trabajaba de guía turístico. (y ha salido en "Españoles por el Mundo", podeis verlo aqui) Conocía a los organizadores de la competición y me escribió una especie de “carta de recomendación” para cuando llegara a Maralal, el pueblo donde se realizaba la competición.

La verdad es que el evento me desilusiono un poco... quizás llevaba esperándolo desde hacia demasiado tiempo y le había puesto unas expectativas demasiado altas. Ya viajando por Kenya estuve preguntando y me di cuenta que en el propio país no era un acontecimiento especialmente famoso (por no decir nada). Una vez en Maralal vi que el lodge que organizaba la carrera se encuentra a unos 4 Km. del pueblo y es allí donde se concentran todas las actividades. De esta manera cumplir con el slogan que había establecido la organización (algo así como “Por la promoción del turismo en Maralal”) se hacia difícil pues la mayoría de los extranjeros que asistieron a la carrera, casi todos expatriados que trabajan en Kenya, se quedaron en el lodge de la organización y su presencia en el pueblo fue mas bien escasa.

En cualquier caso la carta de David resulto efectiva y el día anterior a la carrera, a la hora de escoger camello (evidentemente tuve que alquilar uno) me ofrecieron uno bastante bueno, aunque con un nombre poco prometedor: Mártir.

El equipo al completo: De mas a menos importantes tenemos a Martir, el camello, Kenneth, el paje de Mártir que me ayudaba desde tierra a manejarlo y yo.

El sábado a las 9 en la línea de salida para la carrera amateur estábamos un buen grupo de blancos y dos locales. El principio fue un poco desastre y Mártir se resistía a coger un buen ritmo por mucho que yo y Kenneth insistiéramos. Al rato descubrí que los azotes al culo de Mártir eran poco efectivos y que en cambio cantarle parecía gustarle, así que ya me veis susurrándole al camello: tse, tse, tse...!!!

La salida amateur.

Comenzamos a avanzar posiciones y a media carrera iba sexto. La batalla por el quinto puesto fue reñida, yo empezaba a quedarme sin voz y Mártir dio algún problema. Tras ello el cuarto se veia a lo lejos pero poco a poco le ganaba terreno. Lo alcance a unos 100 metros de la meta... y justo entonces Mártir decidió tomarse un descanso!! Por suerte el otro camello tambien se paró y Kenneth y yo fuimos mas convincentes y conseguimos cruzar la linea de llegada en cuarta posición.

Curiosamente los dos locales habian acabado 1º y 2º y solo un inglés me habia precedido. Por la tarde empezaron a circular rumores diciendo que los locales no eran amateurs (de hecho terminaron la carrera unos 7 minutos antes que el ingles y yo) y que quizás serian descalificados. De hecho uno de ellos participó al día siguiente en la carrera reservada a profesionales, delatándose así y siendo descalificado por la organización. El otro tubo mas vista y se quedó en tierra esperando su premio.

Preparandose para la carrera profesional.

Salida de la carrera profesional...


...y llegada. Yo hice unos 10 km en 50 minutos, los profesionales 40 km en 3 hora y media.

El caso es que acabé siendo 3º y participé en la ceremonia de entrega de premios (típico evento africano con políticos y jefes varios que pronuncian discursos sin fin amenizado con danzas tradicionales) recibiendo mi trofeo en manos del mismísimo ministro de turismo junto con un sobre que contenia... 170 €!! Me gasté todo lo que pude en el pueblo (tras 10 dias alli habia conocido alguna gente) y al dia siguiente me fui hacia Etiopía... un infierno de viaje que evidentemente no toca aquí abordar.

El inglés y yo con nuestros pajes, los diplomas y trofeos (estos últimos tuvimos que devolverlos al final de la ceromonia ya que los utilizan cada año. De hecho en el mio ponia: "Maraton 2003, 2ª posición"). Después de tanto tiempo quejandome de que llegaba tarde a los sitios supongo que le he puesto algo de remedio al asunto...

Detalle de unas mujeres turkanas durante la ceremonia de entrega de premios.

Alrededor del lodge que organizaba la carrera se montó una especia de "aldea tradicional temporal" para que los turistas pudieran conocer las tribus de la zona. Aqui un grupo de mujeres turkana cantando.

Típico baile de esta zona de África. Como el de la boda turkana a la que asistí en Loyangalani se divide en dos fases: esta primera seria la fase "baile de patata" todos unidos por las manos en plan comunidad.

La segunda fase seria "corre que te pillo", uno o dos hombres se dedican a perseguir y cortejar a todas las mujeres que osan situarse en el centro.


Curiosidades: Ya en Madrid, le estaba explicando a Javi esta aventura de camellos. Apenas un par de horas mas tarde, en una liberia, le dije: "¿Te acuerdas del colega keniata del español que me hizo la carta de recomendación? ¡¡¡¡Pues sale en la contraportada de este libro de fotagrafia!!!!")

Bueno, la historia continuará (Ethioooooooopia!!!!!), pero eso será otro día. Nos leemos!




1 comentari:

Unknown ha dit...

Primer camell que portes i quedes tercer. Vaya tela !!! Resultarà que els balls tradicionals dels "puestos" s'assemblen força. A Turquia també tenen una mena de corro de la patata jeje

Bones festes

Ruche