26 de març 2007

Medios de Comunicación y Ayuda Humanitaria

Eiiiiiiiiii!!!!! han passat uns quants dies, oi?? he estat liadillo amb alguns temes... afortunadament la primera meitat del postgrau ja esta enllestida i tinc "vacances" fins el 8 d'abril!!!!!!

UEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!!

Per celebrar-ho la activitat M6A10 sobre la vinculació entre els mitjans de comunicació i l'ajuda humanitària, espero que a algú li pugui interessar!!!

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Actualmente los medios de comunicación tienen un papel importante como “generadores de opinión”. El problema surge cuando comprobamos que los principales medios de comunicación hace tiempo que dejaron de ser el “cuarto poder”. Por una parte la busca de un beneficio económico (lógico en cualquier empresa capitalista) dificulta que arriesguen en sus contenidos y se busque cada vez una “comunicación de consumo”, de usar y tirar, que no profundice en los hechos. A esto se le añade el hecho que los medios están cada vez más vinculados a sectores políticos cosa que dificulta su independencia y libertad, cuando no la pierden directamente.

Ante estas limitaciones, ¿cual es el papel de los medios frente a las crisis humanitarias?

En un primer momento la cobertura que se ofrece es amplia, sobretodo con las consecuencias de la crisis. En cambio, las causas de la crisis, sobretodo de no ser naturales, pueden ser tratadas con mayor discreción y ambigüedad, en función principalmente de los vínculos que tenga cada uno de los medios. Pasada esta primera fase, y casi independientemente del desarrollo de los hechos, la cobertura decrece y el día a día acaba desplazando la crisis hasta convertirse, de no haberse solucionado, en otra de las “crisis olvidadas”. Como si los hechos acabaran siendo asumidos por la sociedad como normales, motivo por el cual ya no causan expectación ni por lo tanto interés.

Este trato acaba condicionando parte de la ayuda humanitaria en una “ayuda de consumo”. La sociedad, concernida por los hechos reflejados ofrece una ayuda y demanda una intervención urgente (además el nivel de urgencia vendrá influido por la imagen de la crisis que ofrezcan los medios). Los gobiernos, conscientes que estos temas influyen enormemente en su imagen, no dudarán en ofrecer la ayuda inmediata necesaria (en parte también en función del nivel de urgencia con el que se le reclame). El problema es que pasada esta inmediatez las actuaciones que se realicen entran ya en un campo de voluntades reales de ayuda por parte de los gobiernos que de presión social para que esta se realice. Como consecuencia de este proceso, la ayuda humanitaria obtendrá más fácilmente fondos que la cooperación para el desarrollo ya que esta última resulta menos visible y propagandística, con resultados a medio y largo plazo.

En este contexto, los organismos multilaterales (ONU, ECHO) se ven menos influenciados por los medios de comunicación y la opinión pública, debido a que sus órganos de gobierno no son elegidos directamente por la población (como hemos visto manipulable mediante los medios). Esto les ayuda a focalizar su acción más en las necesidades existentes que en los intereses variables de la población (en todo caso recibirán presiones indirectas por parte de los estados que las forman)

Para finalizar, las ONG son las organizaciones más independientes de este proceso. Evidentemente aprovecharán los momentos oportunos para sumarse a la opinión pública y rentabilizar los beneficios de este proceso alargándolo todo el tiempo que puedan, pero, de estar realmente guiadas por los principios humanitarios, su acción continuará hasta que consideren necesario. De todas formas deben vigilar, ya que el reclamo del dinero y una supuesta buena imagen que pueden obtener actuando bajo las directrices de la opinión pública puede acabar dañando su acción y imagen (siendo esta su bien más preciado).

Conseguir un mayor beneficio por parte de los medios pasa por aprender a racionalizar la información de manera que tras el primer impacto mediático se informe también de la evolución de la crisis y se analicen las causas de la misma. Hay que vigilar en este proceso de no saturar de información al receptor para evitar su perdida de interés y mantenerlo en un nivel constante. Paralelamente los medios pueden contribuir a familiarizar el mundo humanitario a la sociedad, especialmente en temas de desarrollo, de manera que se cree una conciencia humanitaria más allá de la crisis de turno.

Alcanzar estos puntos a base de criterios o normas con la actual guerra de las audiencias me parece poco probable. Creo más afectivo conseguir crear una “necesidad de humanitarismo” quizás empezada por los medios públicos y seguida a posteriori por los privados, como pasó con el programa “Veterinaris” de TV3 en Catalunya y que pasó a “Pelopicopata” en Antena3.

Otra vía seria la potenciación de productoras de comunicación humanitarias, que ofrezcan productos atractivos a los medios (los programas que más triunfan llevan consigo una importante parte de innovación en contenidos y riesgo en las propuestas). En este sentido, por ejemplo, le presento una ONG audiovisual que han creado hace poco unos amigos míos y que actualmente se encuentra cubriendo el WSF en Nairobi.

http://www.quepo.org/

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je, je... al final fen publi dels col·legues!

1 comentari:

Unknown ha dit...

Article amb interessants reflexions. Em sorpren aquest final amb propaganda... Merda d'infeccions d'orina. Bones festes !!!