- Haile Selasi? El pobre es seropositivo…
28 de maig 2010
Caratriste.
- Haile Selasi? El pobre es seropositivo…
12 de maig 2010
No es gay todo el que la coge…
Saludarse es algo básico en estos países. Vas por la calle y continuamente la gente te va saludando a lo que respondes con las manos en alto, inclinando brevemente la cabeza y dando la respuesta que toque. Yo reconozco que me pongo en automático y saludo a todo aquel que se me cruza, pero es que no soy capaz de discernir las situaciones y encima en estos sitios existe el deporte de "saludar al blanco", así que me parece la solución más práctica. Si conoces, o te presentan, a la otra persona ya entras en el campo del contacto físico. Existe el saludo respetuoso que consiste en estrecharse las manos derechas con tu mano izquierda agarrando tu codo derecho o el de "colegas", estrechada de manos y golpe de hombros derecho (este último queda muy autentico). Acto seguido, y antes de pasar al tema que tengas pendiente, hay que preguntar como se esta, como si esperaras novedades desde las últimas dos horas cuando ya te dijo que estaba bien.
Lo divertido de todo este proceso es la primera vez que tras la estrechada de turno descubres con extraña sorpresa que tu interlocutor no te suelta la mano. Tu has hecho las cosas como siempre: extiendes la mano, coges la suya, aprietas, un par de sacudidas y sueltas. Pero el no. Así que te quedas mirando tu mano preguntándote que has hecho mal. Aparentemente nada, pero es un hecho que tu mano sigue ahí, cogida por el tio que tienes enfrente y que actúa como si no pasara nada. El te esta hablando pero tu hace unos segundos que ya no le oyes, todo tu entendimiento esta concentrado en tu extremidad superior derecha que se encuentra apresada.
Decides aparentar normalidad y le miras a la cara, intentas retomar la conversación mientras, de reojo, vas mirándote la mano para ver si hay novedades. El pregunta cualquier cosa sobre el tiempo, el trabajo o el fin de semana y a ti ya es lo que te faltaba… a controlar tu mano con disimulo, mirarle a la cara con aparente naturalidad y escucharle se te ha sumado una tarea más: responder. Acabas balbuceando cualquier cosa para que el siga hablando y tu puedas concentrarte en lo que realmente importa en ese momento: tu mano.
No ha pasado ni un minuto y ya has descubierto dos cosas importantes sobre ti: Una, que es cierto eso de que los hombres no saben hacer dos cosas a la vez ya que tanta información a la vez te desorienta y inevitablemente has dejado de escuchar. Y dos, que no eres tan liberal como pensabas porque desde que ha empezado todo esto una inconfundible sensación de incomodidad recorre tu cuerpo y desde luego no te esta ayudando a encontrar una solución. Ey! Solo te tiene cogida la mano! Si estuviera haciéndote cosquillas en la palma sería realmente grave! Tampoco es tan raro, no? Cuando fue la ultima vez que un tio te cogió la mano? Mmmmm…. Vale, cuando tenias 13 años y era tu padre, pero sigue sin ser tan grave!! Tienes amigos gays, has estado en bares de ambiente… pero nada te ha preparado para esto! Será porque mide 10 cm más que tu y es tan corpulento? Será por la sonrisa que se dibuja en su boca cuando te habla? Será verdad lo que dicen de los negros sobre el tama… dios mío, cuanto va durar esto!?!!?!
Al final él te suelta la mano sin ningún motivo aparente. Tu inmediatamente te la metes en el bolsillo, no sea que se lo repiense. Tus pulsaciones lentamente recuperan su ritmo normal hasta que caes en la cuenta que tarde o temprano tocará despedirse… y habrá que darle la mano de nuevo! Vuelves a sudar y intentas trazar un plan de escape, pero no se te ocurre nada. Alargas la conversación todo lo que puedes pero finalmente llega el momento, aunque esta vez todo se desarrolla con normalidad. Os despedís y se va. Intentas que no te afecte y sigues con los planes que tenías pero ahora vas por la calle bastante más atento. Es así como te das cuenta que de tanto en tanto se ven parejas de chicos cogidos de la mano. Cuando llevas 3 parejas ya empiezas a extrañarte, porque en España con suerte ves una cada semana… serán aquí mas liberales que en España? Pero esto aquí no estaba prohibido???
Las respuestas llegan cuando tienes la oportunidad de hablar con un blanco que lleva tiempo en el país. Tras echarse unas risas a tu costa te explica que en los países subsaharianos es habitual cogerse de la mano como muestra de amistad, el contacto es importante en estas culturas (recordad el saludo tipo colega) y que no tiene las connotaciones que pensabas. De hecho, la gente aquí es bastante tradicional y el tema de la homosexualidad es un tabú todavía. En definitiva, que estés tranquilo porque no es gay todo el que te la coge…
4 de maig 2010
El flautista blanco.
En Maputo me acostumbré a que los niños me llamaran continuamente “mulungu” (blanco). Como parte del juego aprendí a decir en shangan “mina ni mulungu, wena ne mulandi” (yo soy blanco, tu eres negro), pero no sirvió de mucho, se reían y miraban entre si, que el mulungu dijera algunas palabras en shangan no pasaba de anecdótico. Me fui de Maxaquene A igual que como llegué: con una legión de crios siguiéndome.
En Malawi la historia siguió: “azungu” fue la variante local. De pueblos donde dudo que un blanco haya estado en años salían niños tras el ciclista blanco (o sea, yo) con una idea clara: tiene dinero y con las palabras adecuadas y un poco de suerte puede que afloje algo. No importa que este a
Tanzania, Uganda, Kenya… la cosa nunca mejoró y llegué a odiar el sonido “muzungu” (swahili), con el alivio de saber cuando veía camisetas con la leyenda “My name is not muzungu” que no era el único que pasaba por esa situación. En Maralal, Kenya, el día de la carrera de camellos, cuando iba hacia el Lodge de la organización me crucé con dos niños de unos 4 años que bajaban por una pequeña colina que descendía por la derecha con los brazos en alto y repitiendo alegremente: mu-zun-gu, mu-zun-gu!!. La escena me pareció bastante cómica así que corrí hacia ellos para hacerles alguna gracia: huyeron muertos de miedo en medio de lloros…
Una muestra de como una simple cámara de fotos es capaz de inmovilizar a 14 niños!
Todos siguiendo al "farengi".
Reacción habitual cuando el "farengi" se acerca (sobretodo si lleva una piedra en la mano).
“Hace mucho tiempo, existía un poblado africano donde sus gentes vivían en paz con su entorno y trabajaban duro para tirar sus vidas adelante. Un día se presentó al poblado un extraño hombre de piel clara que ofreció sus servicios para eliminar las ratas que según él inundaban el poblado. Estos pequeños animales no eran especialmente abundantes en el poblado por lo que los aldeanos nunca habían interpretado su presencia como un problema e informaron al hombre blanco que tenían otras prioridades como un nuevo pozo o encauzar las aguas del río, que se desbordaba a menudo. Este respondió que ya había formulado un proyecto a la AECID sobre ratas y difícilmente podría cambiar su contenido, así que iba a acabar con ellas igualmente.
Es así que se situó en medio del pueblo con un gran equipo estéreo de potentes altavoces desde donde atronaba una extraña melodía de flauta. Empezó a pasearse por todas las calles del pueblo y los niños al verlo se quedaban asombrados, pues hasta entonces solo habían visto blancos por la televisión. Allí los blancos tenían grandes cantidades de dinero, sus casas eran tan grandes como el poblado entero e iban a todas partes con bonitos coches, así que los niños empezaron a seguir al hombre blanco esperanzados en conseguir algún regalo (los blancos siempre dan regalos decían los adultos) o… quien sabe! con un poco de suerte quizás se los llevaban a su país.
El hombre blanco, confiado de su éxito y ensordecido por la música, en ningún momento miró hacia atrás. Habría descubierto que todos los niños le seguían felices bailando, pero que ninguna rata se encontraba entre ellos, pues al ser africanas estas solo respondían al sonido de los tambores. Se fue alejando del poblado cuando empezó a llover en la zona y justo después de que cruzara el río una gran avenida de agua se precipitó con la mala fortuna que se llevó a todos los niños aguas abajo.
Y fue así que los aldeanos aprendieron a desconfiar del hombre blanco y que la AECID recibió un informe de justificación de proyecto favorable, aduciendo que, según datos oficiales, la tasa de mortalidad infantil por enfermedades transmitidas por ratas en la zona se había reducido drásticamente.”
19 d’abr. 2010
África no cambia.
La noche le sienta bien a Addis Ababa: no se ve más allá de la luz de los faros y las pocas farolas que funcionan. Hay pocos coches y menos gente. El hotel esta en el centro, en medio de un pequeño bosque. Camino particular. Botones. Habitación 230... en la primera planta? La puerta es difícil de abrir. Insisto. Se cae la llave. Otra vez. Ya estoy dentro. No hay agua caliente. Da lo mismo. Me meto en la cama y sonrío.
Echaba de menos estas cosas...
15 d’abr. 2010
Y volver, volver, voooolveeeeerrrr!!!!!
Wukro no es un sitio especialmente bonito. Es probable que cualquier turista que llega desde el sur haciendo la ruta histórica del país, califique el lugar de especialmente sucio y inhóspitamente seco. De hecho, la mayoría de ellos no dudaría en pasar de largo, convertir Wukro en "aquel pueblucho que había una hora después de dejar Mekele" si no fuera porque en él confluyen la mayoría de caminos que llevan a las famosas iglesias excavadas del Tigray, y es que tras la fascinación de Lalibela, es normal que uno sienta cierto deseo en poder disfrutar más del extraño misticismo que supone descubrir el cristianismo ortodoxo de la zona. Ver como las costumbres aún no se han convertido en tradiciones y sentirse espectador afortunado de la detención del tiempo que sucede alrededor de estas iglesias.
En medio de esta búsqueda de tiempos mejores cruzando nuestro pequeño pueblecito, supongo que algunos todoterrenos deciden momentáneamente detenerse e interesarse en el presente, en la realidad de Wukro más allá de la calle principal… y es así como supongo algunos llegan a conocer a Ángel Olaran.
Las definiciones que he oído hasta ahora de este peculiar personaje van desde el tipo "el Vicente Ferrer de Ethiopia" hasta "una luz de esperanza en medio de un pozo de oscuridad" y en cualquier caso dejan claro que el contacto con este hombre no le deja a uno indiferente. En cualquier caso, parece ser que un grupo de gente de Mollerusa, persuadidos por la cruda realidad de la zona y el inagotable empeño de Ángel decidieron unirse para darle soporte de la mejor manera que les parecía. La zona es seca y, aunque en el Norte ya lo hemos olvidado, lo primero en esta vida es comer. Los cultivos escasean, la tierra es poco fértil y las lluvias se concentran en los meses de verano. Así que alguien creyó que lo mejor sería almacenar el agua y permitir el cultivo durante todo el año.
Tras visitar Wukro, la gente de Mollerusa se fueron a Lleida en busca de una pequeña ONG local con experiencia en proyectos de edificación. Querían construir un embalse y creyeron que eran los indicados… Se sucedieron los viajes y se definió un proyecto. Solo faltaba un técnico que lo llevara. Un arquitecto técnico de Lleida se lo comentó un día a un viejo amigo de juventud que se había exiliado a Barcelona. Este me envió a mi un mail mientras estaba recorriendo África en autobús como método alternativo de adelgazamiento (14 kilos). Me interesó y pedí más información. El día que me respondieron de la ONG yo estaba en Mekele tras haber visitado, entre otras, la iglesia de Wukro por la mañana.
Con el punto a favor de conocer la zona del proyecto, conseguir el trabajo solo ha sido cuestión de tiempo y un par de entrevistas. Siete meses después de recibir ese mail vuelvo a estar en Wukro, expatriado de nuevo y con la excusa perfecta para retomar el blog. Los seguidores ya sabréis que en este "democratico" país los blogs están censurados, pero he encontrado la manera de actualizar mediante email creando la curiosa paradoja que yo escribo un blog que no puedo leer y vosotros leéis un blog que no podéis escribir.
Sea como sea, hyban77 vuelve, espero que lo disfrutéis!
En la foto se ve una de las propuestas para el embalse de Wukro con su correspondiente canal que parte desde el rio.